Cuando las cosas cambian de repente...

Pues nada aquí estamos de nuevo.

Llevaba mucho tiempo sin escribir por aquí, la verdad que entre unas cosas y otras ni encontraba el tiempo ni tampoco he tenido mucha inspiración para ello. Ahora me han venido las ganas de escribir y no en las mejores circunstancias las verdad...

Estoy sentada en una cama en casa ¡por fin! , he estado desde el lunes 7 de agosto hasta ayer día 16 en el hospital, a la espera de pasar por quirófano el día 11 para que “reparasen” la rotura de meseta de tibia y menisco que me he liado de la manera mas toooonta que os podáis imaginar... Hoy es 17 de agosto y por fin como bien he puesto mas arriba estoy en casa, ayer me dieron el alta :)

En este tiempo hasta la fecha de la caída he estado compitiendo como Élite en carretera. He hecho autonómicos(CRI y Ruta), Copas de España, Campeonato de España de CRI, Criteriums, carreras con cadetes, Ciclocross... y voy y me caigo yendo a trabajar, a ritmo de paseo … pues si, ahí esta la prueba de que la caída está en cualquier sitio y momento.

Campeonato de España de Contrarreloj en Soria (Junio 2017)

Reconociendo el terreno. Equipación Ciclos Faustin Vila-real 

La verdad que esto de estar sin poderte mover absolutamente nada de la cama, con la pierna escayolada hasta casi la cadera, porque también me hice luxación de rodilla y me la colocaron en urgencias y me colocaron de esa guisa jejeje pues a lo que iba, el no poderte mover y ser totalmente dependiente para casi todo, te hace reflexionar en muchísimas cosas. Se que suena un poco “hala te has pasao” que es solo una pierna... sí, pero me he dado cuenta de que he tenido mucha suerte, porque entre otras cosas, como era cerca de casa no usaba el casco y me di en la cabeza, tengo un buen golpe pero por suerte sin consecuencias, pero me falto poco para darme contra el bordillo... y esto te hace ver que la vida te puede cambiar en un segundo y sin esperarlo...

Yo hasta ese momento estaba contenta con mi trabajo, aunque mas que trabajo es casi hobbie porque trabajo en el mundo de la bici en Ciclos Faustin , mis entrenamientos apurados, siempre corriendo y con madrugones para que me diese tiempo a entrenar, levantándome muchas veces a la 5:30h para estar poco después de las 6h dando pedales porque entraba a las 9h, y con esas quejándome a veces de que estaba cansada de tanto madrugón y entrenar con prisas, todo para luego simplemente la superación personal y el dar todo lo que se puede de uno mismo en las carreras, sin mas... pero tenia que quejarme. Si salia a medio día, me quejaba porque hacía aire, por la noche porque me quedaba sin luz... cuando no el quedarte en casa tirado en el sofá porque estas desganado, y así mil cosas mas que no me daba cuenta de que en un momento ¡plof!! se desvanece todo, sin mas, cambian los planes, tu rutina, tu objetivo, todo! La tuya y la todos los que te rodean, y eso es lo que mas te duele, el que por una sola carta se desmoronen todos los naipes.

Cuando me caí, al principio me dijeron que era solo una luxación de la rodilla, que seria colocarla, vendaje reposo y en nada mas o menos podría ir haciendo, pero cuando me dijeron lo de la rotura de tibia... me vine abajo, pensé “¿como puede ser si ha sido una caída tonta, absurda?” y empecé a pensar en todo, que iba hacer? ¿y el trabajo? ¿y la familia? ¿y los entrenos? Todo!! todo lo planificado al traste, cogía vacaciones la semana que viene y nos íbamos a ir otra vez a los pirineos, iba a ir a pasar unos días con la familia a Madrid, iban a venir a casa también... y todo eso no servía para nada... ¿para que tanta plantificación si en un momento todo puede desmoronarse? He llegado a la conclusión de que es cierto eso de que dejamos demasiadas cosas para después en lugar de disfrutarlas cuando nos apetece o nos aparece la oportunidad. Deberíamos valorar mas el momento, disfrutarlo y dar las gracias por ello, porque de repente sin mas, puede ser tarde para ello.

Yo la verdad que aunque fue duro el saber que tenia rotura, ahora me siento animada y con ganas, es un nuevo reto, en le que hay que fijarse objetivos cortos y por supuesto no pensar en bici!! porque como piense en bici me da algo. Ahora me esperan dos meses, sí dos!! sin poder poner el pie en el suelo para nada, ¿así que lo mejor? Ir pensando en corto y disfrutando de los pequeños progresos, que ya llegara el día de disfrutar del mayor de ellos, que será haberme recuperado al 100%.

Llegar sé que llegará, así que no tengo prisa.

Ánimo a todos los que estéis convalecientes por unas razones o por otras, hay que ser positivo porque de esto también se sacan buenas lecciones, yo os iré contando mis pasitos, mis alegrías y también mis días malos, que los habrá seguro pero poco a poco, hay aun un largo camino pero por muy duro que sea también disfrutaré de el. 

¡¡¡A tope a por ello!!!

Porque siempre hay una razón por la que sonreir.